Sobre gustos no hay nada escrito y ya cantó Serrat eso de que “ha de haber gente pa’todo”. Así que no te sorprenda que, también en materia gastronómica, surjan propuestas innovadoras más allá de la comida. Con el objetivo de atraer distintas opciones de clientes, la oferta se mueve entre lo disparatado y lo original. Aquí te presentamos algunos de los restaurantes más singulares del mundo.
Modern Toilet Restaurant (Taiwán)
Los responsables de esta idea comenzaron vendiendo helado de chocolate en recipientes similares a un inodoro. Para muchos debió ser una ocurrencia graciosa porque el negocio funcionó hasta transformarse en restaurante y contar con varias sucursales. Todo en el Modern Toilet Restaurant recuerda a un cuarto de baño: asientos, mesas, vajilla, decoración… En cuanto a la comida, se ve apetitosa, aunque el plato tenga forma de retrete.
The Clinic (Singapur)
Este lugar debe haber sido pensado para los hipocondríacos, se supone. O para gente con un humor muy especial. Lo cierto es que todo en él se asemeja a un hospital. Te sientas en sillas de ruedas, las mesas son quirófanos, la bebida viene en bolsas de suero… El sitio es muy popular entre los locales y parece ser una buena opción, si no eres impresionable, para degustar la gastronomía de este país asiático.
Itahaa (Islas Maldivas)
¿Cómo ves la propuesta de cenar a 5 metros bajo el mar y disfrutando de la vistas que ofrece un impresionante arrecife? Suena tentador, ¿verdad? Pues solo tienes que viajar a las Islas Maldivas y pasar por un exclusivo hotel que, en sus profundidades, guarda esta “perla” (esa es la traducción de Itahaa) recubierta de cristal acrílico para que, mientras comes, contemples los corales y la gran variedad de fauna marina de la zona.
Hajime Robot (Tailandia)
Aquí parece hacerse realidad eso de que las máquinas nos terminarán dejando sin trabajo a los humanos. En el Hajime, los mozos son unos robots bien predispuestos a atenderte y ofrecerte un menú de calidad en un restaurante de estilo japonés. Pero también estos chicos metálicos se montan un show de baile para entretenerte y, como de momento no tienen sindicato, no reclaman pagos extra.
Snowland (Finlandia)
Un restaurant de hielo debería ser la norma en la zona de Laponia, ¿no crees? Pues bueno, una de las mejores opciones se encuentra en Romanievi. Gracias a su estructura metálica y su sistema de refrigeración, Snowland es el primero restaurante en abrir y el último en cerrar si de temporada invernal hablamos. Su especialidad: la carne de reno preparada de diversas formas.
O’Naturel (Francia)
Entre los restaurantes más singulares del mundo debemos incluir, sin duda, aquellos pensados para nudistas. Si existen las playas donde acudir sin ropa, por qué no puedes comer como dios te trajo al mundo.
En París hay una propuesta de este tipo desde hace unos años. Se trata de una opción naturista de cocina bistronómica. El lugar cuenta con guardarropas donde, además de los abrigos, tienes que dejar el resto de lo que llevas puesto.
Eenmaal (Países Bajos y Reino Unido)
Ofrecido como una opción para desconectarse del mundo, otros lo ven como el lugar ideal para los sociópatas. Lo cierto es que en este restaurante, con locales en Amsterdam y en Londres, solo hay mesas para una persona. La idea es que disfrutes de tu plato sin interrupciones ni charlas que no desees mantener. Eso sí, apaga también el teléfono móvil si quieres vivir una experiencia más intensa.
Dans le noir?
En esta cadena de restaurantes -presente en importantes ciudades como Londres, París, San Petersburgo, Madrid o Barcelona– lo importante es agudizar el sentido del olfato y del gusto para poder disfrutar a pleno del menú. Por eso, la propuesta es que comas en la oscuridad absoluta. ¿Te atreves? El personal de los locales tiene discapacidad visual, así que sabrá guiarte de la mejor forma para que puedas gozar de esta inusual experiencia.
Dinner in the Sky
Es una propuesta no apta para personas con vértigo que se viene desarrollando en distintos lugares del mundo. La idea nació en Bélgica y consiste en un restaurante suspendido en el aire, por medio de un sistema de grúas, que permite disfrutar los más exquisitos platos y a la vez observar distintas vistas panorámicas de grande ciudades. Así que si tienes el dinero y te atreves a subirte a una plataforma que se elevará a unos 50 metros del suelo, no te pierdas la experiencia.
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