Hacienda Belén: Un oasis de estilo colonial en la capital de Costa Rica

Después de atravesar el denso tráfico y el bullicio habitual de San José, la capital de Costa Rica, llegar a un hotel como Hacienda Belén resulta de algún modo mágico. No solo dejas atrás todo el ruido de la ciudad, sino que además, según cruzas sus puertas, te sientes transportado en el tiempo a una antigua hacienda cafetalera.

Ubicado en Heredia, a tan solo 15 minutos del centro de San José, este hotel de la cadena Marriott es mucho más que un hotel. Es un viaje por el tiempo y por los sentidos. Un oasis de estilo colonial que nos permite disfrutar de la capital y de la región central del país desde la tranquilidad de un resort de vacaciones y rodeados de naturaleza.

Un homenaje a las antiguas haciendas cafetaleras

Construido sobre los terrenos de una histórica plantación de café, el hotel ha sabido reflejar la esencia del pasado del país. Aunque la construcción es del año 1996, su diseño arquitectónico refleja fielmente el estilo colonial español, con arcos de piedra, balcones ornamentados, techos de teja y patios internos adornados con fuentes.

No solo la arquitectura nos hace viajar en el tiempo. En sus amplios pasillos y galerías nos iremos encontrando con muebles de madera tallada y obras de arte de estilo colonial. Si no supiéramos la antigüedad real del edificio, sería fácil imaginarse en una auténtica hacienda cafetalera del siglo XIX.

Los balcones ornamentados, decorados con hierro forjado, ofrecen vistas panorámicas al Valle Central y los jardines tropicales que rodean la propiedad. Los patios internos, caracterizados por sus fuentes de piedra y la abundante vegetación, evocan un oasis de tranquilidad, donde los huéspedes pueden relajarse mientras escuchan el sonido del agua y el canto de las aves.

El interior del hotel está cuidadosamente diseñado para mantener la coherencia con su arquitectura exterior. Muebles de madera tallada adornan los pasillos y cada pieza ha sido seleccionada para complementar el carácter histórico del lugar. Mención especial merece la iluminación, que refuerza la atmósfera del hotel. Los candelabros de hierro forjado y las lámparas con detalles de vidrio artesanal crean un ambiente acogedor y elegante, resaltando los elementos arquitectónicos y decorativos.

Habitaciones amplias y modernas

Las 299 habitaciones del hotel, incluyendo 10 suites, han sido diseñadas pensando en la comodidad de los huéspedes con estancias amplias y una decoración que combina elementos tradicionales como textiles artesanales con una decoración moderna inspirada en el mundo del café y muebles de estilo minimalista.

Entre las opciones disponibles, las habitaciones Deluxe destacan por sus vistas al jardín o a las montañas, gracias a sus amplios ventanales que inundan el espacio de luz natural. Las habitaciones Ejecutivas, por su parte, ofrecen un nivel adicional de exclusividad al brindar acceso al lounge ejecutivo, donde los huéspedes pueden disfrutar de desayunos, canapés y bebidas en un entorno íntimo. Algunas de estas habitaciones también cuentan con balcones privados que permiten disfrutar de vistas panorámicas.

Para quienes buscan más espacio y lujo, las suites de un dormitorio son ideales, con áreas de estar independientes y, en ciertos casos, acceso al lounge ejecutivo. Estas suites, especialmente las ubicadas en pisos altos, ofrecen vistas impresionantes del entorno natural que rodea al hotel. En la cúspide de la oferta de alojamiento se encuentra la Suite Presidencial, una opción exclusiva que combina vistas panorámicas de las montañas con amenidades de lujo diseñadas para una experiencia inigualable.

Piscinas, spa y un campo de golf

El hotel cuenta con dos piscinas al aire libre que están rodeadas de bonitos jardines tropicales, creando un ambiente sereno y relajante. Una de las piscinas está diseñada para todas las edades, mientras que la otra cuenta con una zona de poca profundidad, ideal para familias con niños.

El hotel cuenta también con un spa propio: el Kuö Spa. Un espacio dedicado al bienestar que logra fusionar tradiciones locales y técnicas modernas en un entorno inspirado en la riqueza natural de Costa Rica. El menú de terapias es variado y personalizable, incluyendo masajes, envolturas corporales y faciales. Destacan los masajes con aceites esenciales y las exfoliaciones con ingredientes locales, pensados para maximizar sus beneficios.

El café, el cacao y la ceniza volcánica, elementos emblemáticos de la región, no solo enriquecen los tratamientos, sino que también permiten a los huéspedes experimentar los beneficios de estos recursos naturales. El café, conocido por sus propiedades antioxidantes y exfoliantes, se utiliza en terapias diseñadas para revitalizar y tonificar la piel. El cacao, un regalo de la tierra costarricense, aporta hidratación profunda y una sensación de lujo en tratamientos corporales. Por su parte, la ceniza volcánica, cargada de minerales, actúa como un poderoso desintoxicante, ayudando a liberar toxinas y renovar la energía.

Y, para los entusiastas del golf, el hotel ofrece un campo de práctica que permite a los jugadores mejorar su técnica. Aunque no se trata de un campo de golf completo, este espacio es perfecto para quienes desean practicar su swing o iniciarse en el deporte. La proximidad del campo a las instalaciones principales del hotel facilita su acceso, y el personal está disponible para asistir a los huéspedes con el equipo necesario.

Un completo centro de eventos

El Costa Rica Marriott Hotel Hacienda Belén es reconocido como uno de los lugares más destacados para la realización de eventos en San José. Con más de 1.300 metros cuadrados de espacio versátil, el hotel dispone de 28 salas de reuniones que se adaptan a diversas necesidades, desde conferencias corporativas hasta bodas y celebraciones sociales.

Entre los espacios más notables se encuentra el salón de baile Juan Vázquez de Coronado, con capacidad para hasta 1.000 invitados, ideal para eventos de gran envergadura. Además, el hotel cuenta con patios internos y jardines que proporcionan un ambiente encantador para recepciones al aire libre y cócteles.

El hotel ofrece servicios de catering completos y equipos audiovisuales de última generación para satisfacer las necesidades técnicas de cualquier evento.

Una completa oferta gastronómica.

La propuesta culinaria del Costa Rica Marriott Hotel Hacienda Belén es muy variada y abarca desde la cocina tradicional costarricense hasta opciones más contemporáneas e internacionales. Hacienda Kitchen, por ejemplo, logra capturar la esencia de la gastronomía costarricense con un enfoque en recetas auténticas, cuidadosamente elaboradas con ingredientes frescos de origen local. La atmósfera invita a la relajación, especialmente en la terraza al aire libre.

La experiencia continúa con La Castilla, un restaurante que combina vistas espectaculares al Valle Central con una propuesta culinaria de inspiración asiática. Los sabores exóticos y cuidadosamente elaborados de su menú, junto con los cócteles únicos que lo acompañan, hacen de este lugar una opción sofisticada para la cena.

La Isabela ofrece una experiencia más clásica, centrada en carnes a la parrilla y una excelente selección de vinos, recomendados por el sommelier del hotel. Este restaurante se distingue por un ambiente más íntimo y elegante, en una sala diseñada como los antiguos salones coloniales.

Por otro lado, Bar 10 presenta una propuesta interesante al combinar la diversión de un bar deportivo con la sofisticación de un restaurante moderno. Este espacio resulta ideal para disfrutar de una comida informal o un cóctel bien elaborado mientras se sigue algún evento deportivo en directo. La calidad de sus platillos, junto con la ambientación dinámica, asegura una experiencia perfecta tanto para almuerzos como cenas.

La Casa del Café, en cambio, se posiciona como una opción más desenfadada, perfecta para quienes buscan algo ligero y rápido. Aquí, los visitantes pueden degustar desde pastelería artesanal hasta ensaladas y sándwiches, todo acompañado, por supuesto, por un café costarricense, uno de los mejores del mundo.

Compromiso con la sostenibilidad

El Hotel Hacienda Belén se enorgullece de ser un modelo de sostenibilidad, siguiendo la tendencia que ha marcado Marriott en los últimos años. El hotel ha implementado prácticas que minimizan su impacto ambiental, como la gestión eficiente del agua y la energía, y participa activamente en programas de conservación de la biodiversidad. Además, fomenta el turismo responsable, educando a sus huéspedes sobre la importancia de preservar los recursos naturales del país.

Una de las iniciativas más destacadas del hotel es la instalación de una micro red eléctrica equipada con más de 450 paneles solares, convirtiéndose en pionero entre los establecimientos Marriott en Latinoamérica al adoptar esta tecnología. Este sistema no solo proporciona una fuente de energía renovable, sino que también permite evitar la emisión de aproximadamente 20,8 toneladas de CO₂ anuales.

En paralelo, el hotel ha modernizado sus sistemas de calefacción al reemplazar las antiguas calderas de diésel por calderas de gas LPG. Este cambio ha resultado en una disminución del 60% en las emisiones de CO₂, además de generar un ahorro significativo del 40% en el consumo de agua utilizada para la producción de vapor.

El compromiso con la sostenibilidad no se limita a sus instalaciones, sino que también se extiende a la experiencia de los huéspedes. El hotel participa activamente en programas de conservación de la biodiversidad, trabajando en colaboración con organizaciones locales para proteger la rica fauna y flora de Costa Rica. A través de actividades educativas y tours informativos, los visitantes tienen la oportunidad de aprender sobre la importancia de preservar el medio ambiente y cómo su estancia contribuye a estas iniciativas.

Estos esfuerzos han sido reconocidos con la Certificación para la Sostenibilidad Turística en su nivel más alto, otorgada por el Instituto Costarricense de Turismo.