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Son muchas las rutas que puedes recorrer para llegar a Santiago de Compostela en peregrinación: por el norte, por Portugal, desde el sur de la península, por mar… Pero entre todas ellas, la más famosa y con mayor tradición a lo largo de la historia es el denominado Camino Francés, el cual aparece detallada en el Codex Calixtinus de 1135.

Hoy te contamos algunas curiosidades y datos fundamentales que tienes que conocer para descubrir el Camino de Santiago Francés, una senda maravillosa en la que conocer alguno de los lugares más bellos de España y en la que conocer a personas únicas, constituyendo una experiencia vital inolvidable.

El Camino de Santiago Francés

Camino Francés
Fuente: Pixabay/larahcv

El Camino Francés se encuentra descrito en el Libro V del Códice Calixtino (Codex Calixtinus), obra atribuida al religioso francés Aymeric Picaud. En él se detallan las distintas paradas de la ruta, los santuarios, las costumbres y la comida de cada región, entre otros datos útiles.

Se relacionan así las cuatro vías distintas en las que se puede iniciar el camino en Francia. Las que se inician en París-Tours, Vézelay-Limoges y Le Puy-Conques se adentran en la península por la bella localidad de Roncesvalles (Navarra), y la que viene por Arles-Toules entra en España por el puerto de Somport y siguen hasta Jaca (Aragón). Desde Roncesvalles hasta Santiago de Compostela hay que recorrer 750 kilómetros.

Camino Francés en Navarra

Puente la Reina
Fuente: Flickr/aherrero CC BY 2.0

Aquellos que eligen comenzar el camino en terreno francés suelen escoger como punto de partida Saint-Jean-Pied-de-Port, una hermosa villa medieval cruzada por el río Nive, en el que confluyen el camino de Tours, el camino de Limoges el camino de Le Puy. Desde aquí hay unos 25 kilómetros hasta Roncesvalles. La ruta desde Arles y esta se convierten en una sola en Puente la Reina (Navarra).

Desde Puente la Reina, el Camino Francés mantiene un único itinerario, así que no tiene pérdida. Desde aquí se avanza para cruzar el resto de tierras navarras, por localidades como Mañeru, Villatuerta, Estella y Los Arcos, en las que puedes contemplar fortalezas y templos como la iglesia de Santa María la Real de Sangüesa, el Palacio de los Reyes de Navarra y el monasterio de Irache.

Camino Francés en Castilla y León

Ponferrada
Fuente: Wikimedia/mmmmngai@rogers.com CC BY-SA 2.0

Castilla y León es la que cuenta con más kilómetros de recorrido del Camino Francés de Santiago desde Roncesvalles, ya que la ruta suma un total de 450 kilómetros que atraviesan las provincias de Burgos, Palencia y León. De hecho, son muchas las personas que deciden recorrer el Camino desde la capital burgalesa, a través de 19 etapas y casi 500 kilómetros. Atraviesa de tal forma la meseta castellana, caracterizada por sus pueblos medievales, sus impresionantes catedrales, iglesias y castillos.

Desde Burgos, la ruta discurre por Hontanás, se adentra en tierras palentinas al cruzar el río Pisuerga, alcanza Itero de la Vega, la espectacular villa de Frómista y otros preciosos pueblos como Carrión de los Condes, Terradillos de los Templarios y El Burgo Ranero antes de llegar a León. Continúa luego por San Martín del Camino, Astorga, Foncebadón, Ponferrada y Villafranca del Bierzo, antes de adentrarse en Galicia, comenzando una de las etapas duras para alcanzar O Cebreiro.

El Camino Francés en Galicia

Santiago de Compostela
Fuente: Pixabay/javierAlamo

Dejando atrás la comarca leonesa del Bierzo, el Camino Francés se adentra en Galicia. Desde O Cebreiro te esperan 154,7 kilómetros si eliges el desvío por San Xil o 161,7 kilómetros si escoges el de Samos. Nosotros te recomendamos este último, porque el monasterio de Samos y su entorno fluvial es una auténtica delicia.

La dificultad de la subida a la aldea de O Cebreiro es alta a causa del desnivel, al fin y al cabo, cuando cruzas a Galicia y dejas atrás las tierras castellanas todo es cuesta arriba. Y esta aldea, uno de los pueblos gallegos más bonitos, se encuentra a 1300 metros de altitud sobre el nivel del mar. En ella hay un estupendo albergue así que puedes retomar fuerzas sin problema y detenerte a disfrutarla antes de continuar.

Después de esta etapa, el resto vuelve a ser de una dificultad media-baja, así que habrás pasado lo peor. El Camino continúa por pueblos típicos gallegos y lugares como Triacastela, Sarria, Portomarín, Melide y Arzúa, entre otros, antes de llegar a Santiago de Compostela.

Camino de Fisterra y Muxía

Muxía
Fuente: Pixabay/the_p_adventure

Ten en cuenta que es posible planificar la ruta en Galicia reservando plaza en los albergues del Camino de Santiago, ya sea porque vayas a recorrer el Camino de Santiago Francés, la Vía de la Plata, el Camino Inglés, el Camino Primitivo, el Camino del Norte, el Camino de Invierno, la Ruta del Mar y el Camino de Fisterra y Muxía. Este último te recomendamos hacerlo después de alcanzar Santiago.

De hecho, muchos son los que consideran que el fin de la ruta de peregrinación es el Finisterrae o fin del mundo. Ya sea a pie o por medio de transporte público si ya no te quedan fuerzas, acércate a conocer la increíble Costa da Morte con este faro mítico y la magia de un lugar como el Santuario da Virxe da Barca en Muxía.

Por último, recuerda que para conseguir la Compostela, ese documento oficial que acredita que has hecho el Camino de Santiago en cualquiera de sus itinerarios, y que se entrega en el Centro Internacional de Acogida al Peregrino, ubicado en la rúa Carretas número 33 de Santiago de Compostela, es necesario recorrer un mínimo de 100 kilómetros a pie o a caballo y sellar la credencial de peregrino, por lo menos, dos veces al día.

En el caso de los ciclistas, la distancia se establece en 200 kilómetros y para aquellos que hagan la ruta marítima 100 millas náuticas navegadas. Si hay espacio en la credencial, también se continúa sellándola si decides ir hasta Fisterra y Muxía; en caso contrario, puedes obtener otra en la Oficina de Información al Peregrino en la calle Carretas.

Si no te es posible por razón de tiempo o de salud realizar todo el recorrido durante un mismo periodo de tiempo, recuerda que para conseguir la Compostela puedes hacer las etapas en fines de semana o con interrupciones. Lo único imprescindible es que el Camino se realice de forma continuada geográficamente, de manera que puedes parar en un kilómetro, y volver a continuar a partir de ahí otro día. Y no olvides que la credencial también es necesaria para acceder a los albergues.