En principio, puede parece que vivir bajo tierra roza lo inhumano. ¿Vivir en la oscuridad, sin la luz del sol, ni aire libre? Pero lo cierto es que si nos paramos a pensarlo, las primeras viviendas de los seres humanos fueron cuevas, que al fin y al cabo se adentran en las entrañas de la tierra. De manera que no es tan extraño como parece.
De hecho, a continuación os vamos a dar unos cuantos ejemplos de ciudades subterráneas que ha habido a lo largo de la historia. E incluso otras que se están construyendo a día de hoy. ¿Asombroso? Quizás no tanto si pensamos en las inmensas redes de metro suburbano o las grandiosas estaciones subterráneas por las que tantos millones de personas pasan cotidianamente en tantas y tantas ciudades del planeta.
1Derinkuyu

Si hablamos de ciudades bajo tierra, nos viene a la mente de forma inmediata la región turca de Capadocia. Allí, aprovechando las peculiaridades características de ese suelo, hay numerosas poblaciones subterráneas.
Pero ninguna como Derinkuyu, toda una ciudad donde pudieron vivir hasta 20.000 personas distribuidas un laberinto excavado desde el siglo VIII antes de Cristo y que se hunde, literalmente, hasta 18 plantas por debajo de la superficie.