Queda aún mucho frío por delante. Pero eso en Madrid importa poco: presumimos de un catálogo de restaurantes donde, gracias a sus calientes propuestas culinarias y a sus bien climatizados comedores, es fácil olvidarse de los rigores climáticos.
Entre ellos, un nuevo y original “mercado gastro”, dos restaurantes que presumen de servir lo mejor de las cocinas chinas y tailandesa y otro que juega al despiste entre la estética canalla de los bares de estudiantes y los fundamentos de la buena cocina actual.
Cokima
Cokima
Los responsables de este negocio de Argüelles, parte del Grupo Tombo, han decidido revisar los platos más exitosos a lo largo de sus cinco años, creando una carta-homenaje. En este recopilatorio entran las inefables croquetas semilíquidas de jamón ibérico con velo de papada, el nada convencional tataki de atún con gel de guisante y cremoso de ají, el txipirón con salsa de cocido madrileño emulsionado con foie y el imprescindible rossejat de butifarra y pulpo.
Por supuesto, si aún quedara algo de apetito, conviene probar su tarta de queso Brutal, con helado de queso Idiazábal y toffe salado, además de la torrija con corazón de dulce de leche y caramelo. Todo servido en un local que, como muchos otros de la zona, parece haber sido concebido para la diversión nocturna. Ahí está su gran punto: la originalidad.
Precio medio a la carta: 45 euros + bebidas
Dirección: C. de Andrés Mellado 21, Chamberí
Reserva: www.grupotombo.com/cokima-kitchenmadness
Ekö Bistró
Ekö Bistró
La juventud no está reñida ni con la experiencia y ni con el saber hacer. Así lo demuestran Íñigo Uribe (cocina) y Eden Monoyez (sala) en este nuevo restaurante, a caballo entre las cocinas francesa y española. La apuesta no es fácil en una calle tan “de paso” como Sagasta. Pero, por eso mismo, resulta encomiable su pasión y el buen resultado de sus platos, tanto en las mesas altas de la entrada, ideales para un aperitivo, como al fondo del local, junto a la cocina abierta, en las mesas “formales”.
Allí se pueden degustar delicias como su interpretación de la ratatouille, el carpaccio de remolacha (fundamental), el lenguado a la Meunière con trompetas de la muerte, el magret de pato con puré de chirivía y salsa de pimienta dulce y el postre “Recuerdos de la infancia”, que es un pan con chocolate y aceite de oliva “de libro”.
Precio medio a la carta: 45-50 euros + bebidas
Dirección: C. de Sagasta, 23 Chamberí
Mercado Madriles Reina Victoria
Mercado Madriles Reina Victoria
Es una de las grandes sorpresas de la temporada, no porque ahonde en el concepto de “mercado gastronómico”, sino porque sus ocho puntos de comida y bebidas ocupan parte del hall del recién reformado hotel VP Sognio Metropolitano Madrid. Algo novedoso en la ciudad que, además, viene a cubrir la carencia de ese tipo de locales en Cuatro Caminos.
Las paradas gastronómicas van desde el clásico Pan.delirio, donde degustar sus panes de masa madre y delicias pasteleras, hasta Healthy Canalla, que sorprende con el rotundo sabor de una cocina autodefinida como “fresca, ligera y llena de creatividad”. Y sana, añadimos.
Quienes quieran canalleo pueden pasar por Tapeo Madriles, donde triunfan la tortilla de patatas estilo Betanzos, la madrileñísima oreja crujiente, las croquetas de jamón, las gildas y el vermú torero. Y luego pueden continuar por Kung Food, especializado en cocina asiática que se puede comer con los dedos (o los palillos); y rematar con las festivas y mexicanas propuestas de Taco Santo.
Todo ello se puede acompañar con la selección de bebidas clásicas y creativas que sirven en las barras de Ginkgo Cocktail y Ginkgo Bar, en referencia a la emblemática terraza del grupo VP Hoteles de su establecimiento en Plaza de España.
Precios variables según puesto y pedido, desde 3 euros
Dirección: Av. de la Reina Victoria 12, Tetuán
Web: https://mercadomadrilesreinavictoria.com/mercado/
Thai Retiro
Thai Retiro
A dos pasos de ese histórico parque, en la calle Villanueva, este negocio recopila los mejores descubrimientos de la cocina tailandesa. Que no es solo el pad thai, por más que ese plato esté presente en la carta. Lo que pretende su propietaria, Estefanía Serrano, es demostrar que el producto importa y mucho. También que la sofisticación combina bien con la amabilidad y la cercanía, algo notable en cada servicio. Y que un pedazo de la selvática y espiritual región de Chiang Mai es posible en pleno Madrid.
Estefanía y su equipo llevan ya tiempo demostrando su saber hacer en Thai Arturo Soria, al que ahora se suma este local, algo más íntimo. Por la mesa desfilan platos evocadores como las kai satee (brochetas de pollo marinado en leche de coco); las kanom gib (empanadillas de arroz rellenas de cerdo cocidas al vapor); las perlas thai (vieiras salteadas con salsa de ostras y leche de coco); la ensalada Vermicelli; el pat mee taley (tallarines de trigo con langostinos y verduras); o el nua prad kra prouw (solomillo de ternera salteado con verduras y guindillas rojas). De postre, destaca el khao niao mamuang (mango sticky rice), sin olvidar el cremoso de coco y maracuyá.
Menú degustación: 38 euros + bebidas
Dirección: C. de Villanueva 33, Salamanca
Zhen
Zhen
Es una de las grandes novedades de la temporada, tanto por el tamaño como por la ambición de sus propietarios, el grupo Dragon Taste, que trae a La Castellana (casi Plaza de Castilla) los sabores de las mejores cocinas de China. Lo cierto es que la carta de este restaurante es inabarcable.
Buena excusa para venir varias veces y descubrir platos como su versión del pato Pekín, asado con leña de frutas; los pescados cocinados con salsa de tomate y presentados con el laborioso corte “ardilla”; el estofado de pepino de mar con mijo; las costillitas de cerdo ibérico en salsa de ciruela; el jabalí con guindilla picante; o los lotus de arroz glutinoso con miel.
Dato interesante: los cuidados comedores privados. Los hay desde cuatro comensales y, lo mejor, en mesas redondas con techos de espejo que permiten no perderse nada de lo que pase durante la pitanza.
Precio medio a la carta: 60 euros + bebidas
Dirección: Paseo de la Castellana 179, Tetuán
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