La península de Phuket es uno de los destinos más conocidos y visitados de Tailandia gracias a su impresionante colección de playas y paisajes paradisiacos. Lugares como Nai Harn, Patong o la Freedom Beach se llenan de turistas deseando conocer los motivos que han convertido a este rincón del mundo en epicentro del turismo mundial.
Pero, más allá de las postales que no nos cansamos de ver en Instagram, la isla de Phuket ofrece una serie de alternativas para quienes buscan salirse de las rutas habituales y apostar por un turismo más responsable. ¿Nos acompañas a descubrir la Phuket más desconocida?
Afrontando un complicado desafío
Phuket siempre ha sido uno de los destinos turísticos más populares de Tailandia y eso le ha obligado a enfrentar enormes desafíos de sostenibilidad que abarcan desde la gestión de tráfico hasta la conservación de recursos naturales. Además, la isla tiene un alto nivel de residuos y un uso profuso de plásticos de un solo uso, lo que impacta la vida marina y ha llevado a la saturación de los vertederos en la región. Tailandia, consciente de estos problemas, lleva años trabajando para abordar estos y otros desafíos ambientales.
A nivel nacional, el país ha establecido una meta para reducir las emisiones de carbono en un 20% para 2030, con la posibilidad de aumentar esta reducción al 25% con ayuda internacional. En Phuket, específicamente, se están tomando medidas para promover la sostenibilidad a través del modelo Bio-Circular-Green (BCG) Economy Model, que busca fortalecer la resiliencia de las comunidades y mejorar la competitividad de las industrias de manera sostenible. Este modelo se ha incorporado en todas las hojas de ruta, incluyendo políticas nacionales, asociaciones público-privadas y eventos internacionales como la Expo Phuket 2028.
Esta exposición universal, que se realizará en un gran recinto bioecológico de 22.5 hectáreas en Phuket, tiene como objetivo acercar los conceptos de sostenibilidad a la gente y sus comunidades, mostrando cómo la sostenibilidad puede integrarse en la vida cotidiana y la economía local. En este sentido, se han puesto en marcha un buen número de iniciativas que apuestan por un turismo más responsable. Vamos a conocer algunas de ellas.
Ideas para un turismo responsable en Phuket
Realizar actividades en conexión con la naturaleza
Bangrong Connect es una iniciativa turística alternativa organizada y centrada en la comunidad local. Liderada por Khun Prasert Ritraksa, te invita a vivir actividades auténticas que reflejan la cultura y tradiciones de la zona. Desde explorar plantaciones de caucho o cortar piñas frescas, hasta recolectar cocos, realizar trayectos en barco por los manglares o participar en talleres de cocina, cada experiencia busca conectar al visitante con la esencia de Phuket.
Pero Bangrong Connect va más allá de ser simplemente una actividad turística. Cada reserva contribuye directamente al desarrollo de la comunidad local, generando un impacto positivo en la economía y el bienestar de sus habitantes. Los programas de medio día o de día completo están diseñados para adaptarse a todas las preferencias, permitiendo a los turistas elegir el itinerario que mejor se adapte a sus intereses. Desde su lanzamiento en 2021, más de 1,000 visitantes, tanto locales como internacionales, han explorado Phuket de una manera totalmente original a través de Bangrong Connect.
Visitar el Parque Nacional Khao Phra Taeo
Ubicado en el corazón de Phuket, el Parque Nacional Khao Phra Taeo se presenta como un refugio frente al ruido y una ventana hacia la rica biodiversidad de Tailandia. Este parque destaca por albergar algunas de las especies de flora y fauna más bellas y únicas del país. Khao Phra Taeo es un destino ideal para aquellos que buscan reconectar con la naturaleza y explorar los senderos verdes que se ocultan entre una densa vegetación.
Un recorrido popular entre los visitantes es la ruta de senderismo de ocho kilómetros que conecta la cascada Bang Pae con la cascada Ton Sai, ofreciendo a los aventureros una oportunidad de maravillarse ante las impresionantes vías fluviales y senderos montañosos que caracterizan al parque.
Introducirnos en las comunidades locales de Phuket Town
La capital de la provincia es un tesoro arquitectónico al que merece dedicar un tiempo en nuestra visita a Phuket. El Old Town, o casco antiguo, es particularmente notable, con sus edificios patrimoniales coloridos que albergan tiendas pintorescas y cafeterías. En la calle principal suele montarse por las tardes un bonito mercado que combina gastronomía con puestos de artesanía y algunas actuaciones en vivo.
Para los turistas interesados en sumergirse en las comunidades locales, Phuket Town ofrece una amplia gama de experiencias muy auténticas. Un programa de medio día, por ejemplo, puede comenzar con una visita al Museo Tai Hua para aprender sobre la cultura china tailandesa conocida como “Baba” y “YaYa”. A continuación, puedes realizar un relajante recorrido a pie por el histórico casco antiguo, observando la distinta arquitectura sino-europea, deteniéndote en alguna de las edificaciones históricas de la ciudad para degustar postres tradicionales con té, visitar una antigua tienda de hierbas chinas, charlar con la gente local en la casa comunitaria o aprender a preparar un plato de comida tradicional tailandesa.
Una buena sesión de masaje tailandés
El masaje tailandés, con una rica historia que se remonta a más de 2.500 años, es una práctica terapéutica entrelazada con las tradiciones médicas ayurvédica y china. Esta forma ancestral de masaje se distingue por sus movimientos fluidos y por estiramientos profundos que imitan las posturas de yoga. Los terapeutas utilizan no solo sus manos, sino también sus pies, rodillas y codos para aplicar presión en puntos específicos, promoviendo así un flujo energético armonioso a través de los meridianos del cuerpo.
Una de las mejores opciones para darse un buen masaje en la isla es el centro Suuko Wellness & Spa Resort, al sur de la isla y conocido por sus tratamientos de bienestar tailandeses auténticos y naturales, certificados por el Ministerio de Salud Pública de Tailandia. Ofrece tratamientos curativos para varias afecciones y programas de bienestar de 2 a 6 días. También proporcionan paquetes revitalizantes y anti-envejecimiento con técnicas de masaje especializadas. Suuko se distingue por sus terapeutas altamente capacitados, productos naturales de spa, y sabiduría tradicional tailandesa. Además, ha recibido el premio Haute Grandeur a la Mejor Spa de Salud y Bienestar en Asia
Experimentar la gastronomía más auténtica
Algunos de los mejores restaurantes que podemos encontrar en Phuket se encuentran en los hoteles de lujo o en fantásticas villas como las de The Vijitt Resort Phuket y, por supuesto, son realmente recomendables. Pero, en esta ruta alternativa te proponemos salir un poco de ellos y encontrar restaurantes más auténticos.
Un buen ejemplo es el restaurante Raya. Abierto en 1994 por Madam Rose (Khun Paa Ku-laab), quien dejó su trabajo en un banco para seguir su pasión por la cocina, se ha convertido en un lugar de referencia para la gastronomía local. Con platos insignia como el “Kang-puu” (Carne de cangrejo con curry y leche de coco) o el “Muu-hwoong” (Cerdo al vapor con pimienta y ajo), cada receta refleja la profunda habilidad culinaria de Kularb, que cocina con corazón, ganándose el aprecio de la realeza y gourmets famosos que visitan anualmente.
El Raya no es simplemente un restaurante, es una inmersión en la cultura tailandesa y la herencia sino-portuguesa de Phuket. Ubicado en una renovada mansión Sino-Tailandesa con toques de arquitectura portuguesa, el restaurante invita a sus visitantes a una experiencia culinaria en un ambiente que se siente más como un hogar que como un restaurante. La decoración auténtica y la bien conservada arquitectura del edificio añaden un encanto histórico que enriquece la experiencia.
Retiros de yoga o meditación
Para aquellos que buscan una experiencia más espiritual, Phuket ofrece una variedad de retiros que combinan la práctica del yoga y la meditación con la belleza natural y la serenidad de la isla. Hay opciones para todos los gustos, pero los retiros en la isla suelen combinar la práctica del yoga y la meditación con experiencias culturales o de aventura.
Algunos de elllos ofrecen vistas impresionantes al océano, clases diarias de yoga y tratamientos de spa, como el del Amatara Wellness Resort y Keemala Village & Spa. El Centro de Meditación Dharana, otra buena opción, lleva ofreciendo sesiones regulares de meditación en grupo, retiros y varios eventos especiales en la isla de Phuket desde 2009.
Para aquellos que buscan una inmersión más profunda, hay retiros como el “14 Days Lake Yoga Retreat”, que ofrece una mezcla de yoga, meditación y aventura en los tranquilos paisajes de la isla. También existe la posibilidad de practicar yoga o meditación al amanecer y al atardecer en la playa con empresas como Thailand Yoga Tours.
Visitas a santuarios de animales: The Gibbon Rehabilitation Project
El Proyecto de Rehabilitación de Gibones (GRP, por sus siglas en inglés) en Phuket es una iniciativa que ha estado en marcha desde 1992 y se centra en la mejora del bienestar de gibones que han sido cazados o maltratados en algún momento de su vida. Situado en el bosque tropical alrededor de la cascada Bang Pae, los gibones que fueron rescatados son cuidados aquí por el personal y los voluntarios del proyecto, quienes trabajan incansablemente para rehabilitar a estos animales y, eventualmente, liberarlos de nuevo en su hábitat natural. La rehabilitación de los gibones es un proceso meticuloso que busca asegurar que los animales estén física y mentalmente preparados para sobrevivir en la selva tropical una vez liberados.
El GRP es una división de investigación de The Wild Animal Rescue Foundation of Thailand y su misión va más allá de la rehabilitación de los animales. También se esfuerzan por conservar el hábitat de la selva tropical de los gibones a través de la educación de las comunidades locales. El impacto del GRP en la conservación de los gibones en Phuket ha sido notable, ya que han logrado traer a los gibones de vuelta tras su extinción en la última selva tropical de la isla.
El proyecto se financia a través de donaciones y, por una suma de 2100 baht tailandeses, una persona puede apadrinar a un gibón durante un año. Los visitantes pueden interactuar con los animales durante visitas al centro, pero es especialmente recomendable ir a primera hora para escuchar el curioso canto matutino de los estos simpáticos animales.
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