Grandes centros comerciales, monumentos, calles emblemáticas, teatros… son muchos los atractivos que convierten a Madrid en destino turístico de primer orden, pero también el paisaje natural que rodea a la capital posee encanto propio y merece ser descubierto.

Desconectar del ritmo intenso de la ciudad es fácil si decides conocer lugares cercanos, pero absolutamente opuestos al tráfico y al ajetreo cotidiano. Paisajes pedregosos como los de la popular Pedriza, bosques mágicos como el conocido Hayedo de Montejo, el parque Nacional de la sierra de Guadarrama, gélidas lagunas, bellas cascadas, o rutas que llevan al pico más alto de la comunidad autónoma… si crees que la capital es solo asfalto, te equivocas. ¡Ponte tus botas! y anímate a recorrer estas cinco rutas de senderismo con las que descubrir Madrid.

El camino Schmidt

Puerto de Navacerrada. Trabajo propio de Miguel 303xm Wikipedia

El camino Schmidt es una de las rutas madrileñas más conocidas y una de las sendas básicas para descubrir la sierra de Guadarrama. Parte del puerto de Navacerrada y llega hasta el municipio de Cercedilla tras recorrer hermosos parajes del valle de la Fuenfría.

Fue el senderista y montañero de origen austriaco Eduardo Schmidt quien, en 1926, se encargó de acondicionar mínimamente y señalizar el camino que en la actualidad lleva su nombre, con la intención de establecer una ruta inequívoca que uniera el puerto madrileño al centro – refugio de la Real Sociedad de Alpinismo de Peñalara de la que formaba parte.

La histórica ruta, que transcurre gran parte en la provincia de Segovia, resulta, en general, sencilla y fácil de seguir gracias a los círculos de color amarillo que indican el camino. Aun así, presenta zonas de acuciado desnivel y algún tramo de dificultad media. Hay que recordar que es una ruta de montaña a la que hay que hacer frente con el debido equipamiento.

Calzada romana y valle de la Fuenfría. Trabajo propio de Miguel303xm Wikipedia

Desde la pista de esquí conocida como El Espejo, en Navacerrada, el camino se sumerge poco a poco en la masa forestal de pino silvestre de la vertiente norte del macizo de los Siete Picos, desde donde se puede contemplar el hermoso pinar de Valsaín.

Entre arroyos, fuentes y claros en forma de verdes praderas, el camino tiene distintos puntos de interés como el collado Ventoso, donde es fácil ver al ganado vacuno pastar, la fuente Antón Ruiz de Velasco, la frondosa pradera de los Corralillos o la antigua calzada romana, ya muy cerca de la bonita zona de las Dehesas de Cercedilla, ideal para disfrutar de un merecido descanso. En total, unos 12 – 14 km de belleza natural.

El cañón del Lozoya

El Lozoya a su paso por Pontón de la Oliva trabajo de Bea from Madrid Wikipedia

Los paisajes que ofrece la ruta por el cañón que encajona al río Lozoya sorprenden tanto por bonitos, como por inesperados. Es una de las sendas más bellas que puedes hacer en la Comunidad de Madrid.

Parte de la antigua presa de Pontón de la Oliva, ya en desuso y cercana al encantador pueblo de Patones de Arriba. En el margen izquierdo y como primera sorpresa verás un pequeño sendero anclado en la propia roca y protegido con una valla. Es el comienzo de la aventura que supone seguir el cauce del Lozoya en su camino hasta unirse con el río Jarama.

La ruta, de escasa dificultad y bien señalizada, combina paisajes de imponentes paredes verticales en las que es frecuente la práctica de la escalada, con otros de líneas más suaves, que se traducen en agradables praderas bosques donde predomina la vegetación fluvial. Fresnos y sauces son protagonistas indiscutibles.

El sendero juega con sutiles desniveles que permiten apreciar los contrastes que ofrece el cañón. Desde la zona más alta, en el cerro de la Oliva, se puede ver a lo lejos otro de los parajes más singulares de la comunidad madrileña: el que forman las cárcavas del Pontón de la Oliva. En cambio, a medida que se desciende hacia el lecho del río, el entorno cambia y el cauce muestra su agua cristalina mientras avanza hasta su unión con el Jarama, en cuyas inmediaciones se puede ver el yacimiento arqueológico de la dehesa de la Oliva.

Ruta circular lagunas y pico del Peñalara

Laguna Grande de Peñalara. Trabajo propio de Rodelar Wikipedia

Un bello ejemplo de los contrastes paisajísticos que ofrece Madrid cuando se deja atrás la ciudad es la ruta que parte del puerto de Cotos y llega hasta las lagunas, de origen glaciar, de Peñalara.

Se trata de una senda de alta montaña, de dificultad media, que es aconsejable reservar para los meses de primavera y verano. Su recorrido, de unos 14 kilómetros, permite conocer la zona más impresionante del macizo de Peñalara, en la sierra de Guadarrama. Además, los senderistas más experimentados podrán alcanzar el ‘techo’ de Madrid llegando a su cima más alta: el pico de Peñalara.

En el puerto de Cotos, en el municipio de Rascafría, y tras recabar información en el centro de visitantes de Peñalara, el recorrido se inicia con una primera parada en el mirador de La Gitana, desde el que contemplar espectaculares vistas incluidas las del cercano embalse de La Pinilla.

Desde aquí, la ruta incluye la subida a las cumbres más próximas y la posibilidad de ir descubriendo las distintas lagunas que esconden, dejándose sorprender por su gélida belleza. La laguna de Los Pájaros, la de los Claveles, las Lagunillas (también llamadas las cinco Lagunas) y finalmente… la bella Laguna Grande a la que, si lo prefieres, también puedes llegar directamente desde el mirador de La Gitana en una ruta bastante más corta.

Ruta por la Sierra del Rincón: sendas en La Hiruela

La Hiruela
La Hiruela

Entre las mejores opciones de senderismo en Madrid hay que incluir algunas de las múltiples rutas que pueden hacerse para descubrir la sierra del Rincón. La Sierra, Reserva de la Biosfera, que se ubica entre los macizos de Somosierra y Ayllón guarda bellos pueblos que han sabido conservar sus tradiciones y, también, parajes tan conocidos como el Hayedo de Montejo.

Para disfrutar de la riqueza natural de este lugar, situado a menos de 100 kilómetros de Madrid capital, una buena idea es hacer alguna de las rutas que parten de la localidad de La Hiruela y son aptas para toda la familia.

Por ejemplo, el sendero circular ‘de Molino a Molino’ incluye atravesar un bello robledal y conocer la vegetación de ribera que crece junto al río Jarama. Otra excelente elección es recorrer la ruta denominada ‘Las Eras y Pila de Riego’, que asciende por las rocosas cimas cercanas y permite disfrutar de panorámicas únicas del valle del Jarama, el Cardoso de la Sierra y el propio pueblo de la Hiruela.

Ruta puerto de Canencia – chorrera de Mojonavalle

Chorrera Mojonavalle. Trabajo de Fernando Lisón Martín Wikipedia

También en la sierra Norte de Madrid, pero, en este cas,o en el área del Valle Alto del Lozoya existen rutas de senderismo, de distintos niveles de dificultad ,perfectas para descubrir la ‘otra cara’ de Madrid.

A unos seis kilómetros de la localidad de Canencia se encuentra el puerto de montaña del mismo nombre, donde tienes una excelente zona recreativa de donde, además, parten interesantes rutas de senderismo. Una de las más bonitas es la que lleva hasta la chorrera de Mojonavalle, uno de los saltos de agua más espectaculares de la Comunidad con casi 30 metros de caída en un entorno natural ‘de cuento’.

Se trata de una ruta de escasa dificultad que puedes iniciar bajando del puerto, por su cara norte, hasta el coqueto puente de la Pasada. Desde aquí, una pista forestal remonta suavemente el curso del arroyo del Sestil del Maíllo, atravesando parajes únicos como el extraordinario abedular de Canencia, un bosque de abedules muy poco frecuente en estas latitudes. El recorrido también incluye el paso por densos pinares e incluso la oportunidad de ver algunos árboles singulares de Madrid como el llamado Tejo de la Senda.

Una vez recorridos unos 5 kilómetros y descubierta la parte más baja de la chorrera de Mojonavalle, la ruta puede continuar en ascenso hasta el mirador de la chorrera.