"Hace aproximadamente medio siglo que Papá Noel empezó a visitar con frecuencia el Círculo Polar Ártico, cerca del centro de Rovaniemi". Así relatan los responsables de Santa Claus Village el inicio de la "presencia" de Papa Noel en los alrededores de la capital de Laponia.
Y aunque en esta época del año, Papa Noel está hasta arriba de trabajo (y el Santa Claus Village hasta arriba de visitantes), nos damos una vuelta por su casa para disfrutar, ya que estamos aquí, de uno de los paisajes más sublimes del planeta: el norte de Finlandia, el entorno del Círculo Polar Ártico.
Rovaniemi, la capital (reconstruida) de Laponia
En octubre de 1944, los nazis en retirada por la presión soviética quemaron la pequeña ciudad de Rovaniemi que habían ocupado como base para su invasión nórdica.
Pese a que este episodio es mucho más complejo de lo que parece y de los titulares que suelen acompañarlo ("los nazis queman la casa de Papá Noel"), lo cierto es que Rovaniemi no fue una excepción a la barbarie de la guerra: fue totalmente destruida, constumbre no poco habitual en los conflictos bélicos.
Pero Papá Noel se salvó, entre otras cosas porque aún no existía el parque temático que lo acoge actualmente, que se creo unos años más tarde, concretamente 40 años más tarde.
Antes de dar cobijo a los Claus, hubo que reconstruir la ciudad. El célebre arquitecto finlandés Alvar Aalto, uno de los más insignes del siglo XX, fue uno de los líderes de esta reconstrucción.
Y la idea que guió los trabajos no pudo ser más original y pertinente: aprovechando que la ciudad está en la confluencia de los ríos Kemi y Ounasjoki, la planta de la ciudad nueva trató de asemejarse a las astas de los renos, el animal emblemático de esta tierra.
Con sus más de 60.000 habitantes, Rovaniemi ha tenido un crecimiento fulgurante, gracias también al establecimiento en 1979 de la Universidad de Laponia lo que contribuye a este ambiente cultural asociado también a museos como el Arktikum, el Centro Korundi o el Museo Pilke.
Y la naturaleza, por supuesto. Este enclave está rodeado de belleza en todas direcciones, desde la colina de Ounasvaara hasta al Jardín Ártico a orillas del río Ounasjoki pasando por Kuninkaanlaavu que ofrece una de las mejores vistas del norte de Rovaniemi.
Pero nosotros, en esta ocasión, además de disfrutar del paisaje, hemos venido a conocer a Papá Noel...
Papá Noel en Santa Claus Village
Cruzando la confluencia de los ríos Kemi y Ounasjoki hacia el noreste, en poco más de siete kilómetros (y muy cerca del aeropuerto) se alcanza Santa Claus Village, un parque temático que ha aprovechado la residencia de Papá Noel en Laponia para permitir que viajeros de todo el mundo lo conozcan en su lugar de trabajo.
Y es que el lugar más visitado del pueblo de Papá Noel no es otro que su oficina donde lo encontrarás todos los días del año. Incluso en Nochebuena, justo antes de ponerse a recorrer todo el planeta repartiendo regalos.
Y lo mejor de todo es que la visita a esta oficina (y al parque) es gratuita. Y es que no es un parque como el que estamos acostumbrados en el que se cobra una entrada, sino que está conformado por diferentes empresas, cada una de las cuales tiene sus propios horarios (y precios por usar sus servicios, por supuesto).
Aquí encontrarás varios restaurantes, guías de senderismo y exploración, hoteles, paseos a caballo, granjas de renos y muchas tiendas de regalos. Consulta el mapa y hazte tu propia ruta.
Pero lo importante es que Papá Noel siempre está aquí, todos los días del año: puedes pasar por su oficina en la plaza central del pueblo y entregarle en mano tu carta con los regalos para la Navidad.
Pero ya avisan desde su oficina: si vienes en diciembre, mejor por la mañana para asegurarte un lugar en la cola, que el hombre será Papá Noel, ¡pero también duerme!
¿Sabes, además, que la oficina de Papá Noel está estratégicamente situada sobre la línea imaginaria que marca el Círculo Polar Ártico?
Este paralelo de latitud 66°33′45,9″ tiene una mística muy especial. Y es que marca la latitud más meridional donde el sol puede permanecer por debajo (la Noche Polar o Kaamos de invierno) o por encima del horizonte (el Sol de Medianoche) durante las 24 horas de un día.
En el pueblo de Papá Noel en Rovaniemi te entregarán incluso un certificado por cruzar esta línea que viene marcada en el suelo. Pero lo mejor de todo, además de conocer a Santa Claus en su hogar, por supuesto, es disfrutar del espectáculo de la Noche Polar o el Sol de Medianoche.
A buen seguro que no es fácil vivir varias semanas sin ver el sol (o tener el sol en el cielo a todas horas), pero vivir estas experiencias una vez (o dos) en la vida es inolvidable: la noche que no acaba, el día que no termina...
De hecho, los habitantes de Rovaniemi lo tienen claro: en la capital de Laponia hay ocho estaciones, en vez de cuatro. Y es que las condiciones meteorológicas provocan que este entorno esté en cambio permanente: una completa gama de todas las bellezas de la naturaleza. Normal que Papá Noel eligiese este lugar para residir...
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