En los últimos años, Latinoamérica ha emergido con fuerza en el mapa del turismo de lujo internacional. Ya no es solo una región exótica para los viajeros aventureros: ahora también se posiciona como un epicentro de experiencias exclusivas, conscientes y profundamente conectadas con el entorno. Así lo demuestran destinos como Costa Rica, Panamá, Colombia y Perú, donde el lujo se redefine bajo nuevas claves: sostenibilidad, inmersión cultural y personalización.
Con proyecciones que apuntan a un crecimiento global del turismo de alta gama hasta el año 2030, el continente ofrece a los viajeros sofisticados algo más que confort: una vivencia emocional y auténtica. Y los hoteles de lujo de Marriott International en la región han sabido captar esta demanda, proponiendo estancias que mezclan diseño, historia, gastronomía y naturaleza en una fórmula única.
Costa Rica: entre playas vírgenes y bienestar consciente
En el corazón del trópico, W Costa Rica ofrece un retiro moderno y sostenible en plena naturaleza. Ubicado en el noroeste del país, el hotel destaca por su arquitectura integrada con el paisaje y su compromiso con la comunidad, a través de una huerta gestionada por mujeres locales y un apiario propio. Entre sesiones de yoga al amanecer y rituales de sound healing, cada momento está pensado para reconectar cuerpo y mente.
A pocos kilómetros, en la exclusiva Península de Papagayo, se encuentra Nekajui, a Ritz-Carlton Reserve, sinónimo de privacidad y sofisticación. Con propuestas como un funicular con vistas al mar o un puente colgante en plena selva, este hotel convierte lo cotidiano en extraordinario. Es un lugar creado para quienes buscan experiencias que trascienden la estadía.
Ciudad de Panamá: modernidad y raíces en equilibrio
JW Marriott Panama y The Santa María
La vibrante Ciudad de Panamá combina el ritmo urbano con una riqueza cultural única. Allí, W Panama transforma cada rincón en una celebración visual de las tradiciones locales, con un diseño vanguardista y provocador. Para los amantes del lujo más clásico, el JW Marriott Panama, edificio más alto de Centroamérica, ofrece habitaciones con vistas espectaculares, tinas privadas y piscinas infinitas.
Los viajeros activos encuentran su paraíso en The Santa María, a Luxury Collection Hotel & Golf Resort, el único resort urbano del país con campo de golf diseñado por Jack Nicklaus, además de canchas de pádel, tenis, un spa completo y cocina de autor.
Bogotá: arte, gastronomía y leyenda
La capital de Colombia, Bogotá, ofrece una mezcla electrizante de historia y modernidad. En ese espíritu se inspira W Bogota, con un diseño basado en la Leyenda de El Dorado y una ambientación que cautiva los sentidos.
Su restaurante Jairo reinventa la cocina colombiana con técnicas de vanguardia, mientras que el W Lounge es punto de encuentro para locales y viajeros, con cócteles de autor y un ambiente cosmopolita. El AWAY Spa y The Café completan la experiencia de descanso y desconexión.
Lima: gastronomía frente al mar
Lima, capital gastronómica de América Latina, seduce con sus sabores y su costa. El JW Marriott Lima, situado frente al malecón de Miraflores, ha sido recientemente renovado con materiales sostenibles y detalles artesanales como mantas de alpaca bebé confeccionadas por comunidades andinas.
Tres espacios gastronómicos —La Vista, JW Lounge y JW Market— completan su propuesta, junto con un gimnasio de alto nivel y una atención al detalle que eleva el estándar del lujo limeño.
Cusco y el Valle Sagrado: lujo en la historia
Palacio del Inka y Tambo del Inka
Dormir en un convento del siglo XVI es posible en el JW Marriott El Convento Cusco, un edificio catalogado como Patrimonio Cultural, que permite al huésped recorrer cinco periodos históricos del Perú sin salir del hotel. A pocos pasos, el Palacio del Inka, a Luxury Collection Hotel, alberga una colección de 195 obras de arte, incluidas 60 pinturas originales de la escuela cusqueña.
Para quienes se adentran en el Valle Sagrado, el Tambo del Inka, a Luxury Collection Resort es el único hotel con acceso directo al tren a Machu Picchu. Alta cocina, spa inspirado en rituales andinos y paisajes conmovedores convierten la estadía en una experiencia transformadora.
Paracas: lujo entre dunas y mar
En la costa sur de Perú, el Hotel Paracas, a Luxury Collection Resort redefine el turismo en el desierto. Ubicado dentro de la Reserva Nacional de Paracas, ofrece excursiones en yate desde su muelle privado hacia las Islas Ballestas y el geoglifo Candelabro de Paracas. Una de sus experiencias estrella es la visita a una granja de conchas de abanico, con degustación marina incluida.
Su restaurante Chalana, situado literalmente sobre el mar, sigue el concepto Kilómetro Cero, cocinando con ingredientes frescos y locales para una propuesta sostenible y deliciosa. Es el broche perfecto para una aventura náutica, con copa de champán en mano y la brisa del Pacífico de fondo.
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