En pleno corazón de los Alpes suizos, Interlaken parece reunir todo lo que uno imagina cuando piensa en Suiza: montañas nevadas, lagos de un azul imposible y pueblos donde el tiempo se detiene entre chalets de madera y pastos verdes. Pero esta región turística no es solo un paraíso alpino. También es un ejemplo de cómo el turismo puede ser sostenible, consciente y respetuoso con el entorno.
Rodeada por los lagos Thun y Brienz, y bajo la sombra de los imponentes picos Eiger, Mönch y Jungfrau, Interlaken ofrece un sinfín de experiencias que combinan naturaleza, cultura y tecnología al servicio del medio ambiente. Aquí, viajar no se limita a llegar a un destino: es formar parte de un paisaje que se protege cada día para que las generaciones futuras también puedan disfrutarlo.
Jungfrau Railways: el viaje hacia “la cima de Europa”
Subir al Jungfraujoch, conocido como The Top of Europe, es una de las experiencias más impresionantes que se pueden vivir en Suiza. Desde allí se contemplan el glaciar Aletsch, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y un horizonte de montañas que parecen no tener fin.
Detrás de esa experiencia está Jungfrau Railways, la histórica compañía ferroviaria que desde hace más de un siglo conecta valles y cumbres con trenes y teleféricos perfectamente integrados en el paisaje. Su compromiso con la sostenibilidad va mucho más allá del discurso: desde 1912, la empresa opera su propia central hidroeléctrica en Lütschental, que genera energía limpia para todas sus líneas y para varias localidades vecinas.
Gracias a esta infraestructura, los trenes de Jungfrau Railways funcionan con electricidad 100 % renovable de origen suizo, y el futuro apunta aún más alto: está en marcha un proyecto solar en Alp Hintisberg, con 11 hectáreas de paneles que producirán unos 12 GWh al año, suficiente para abastecer 3.000 hogares. Una apuesta que refuerza la independencia energética de la región y garantiza un suministro estable incluso en invierno.
Además, las conexiones ferroviarias facilitan que los viajeros lleguen a Interlaken y se muevan por la zona sin necesidad de coche privado, reduciendo así el tráfico y las emisiones en uno de los entornos naturales más valiosos de Europa.
Interlaken, toda Suiza en un solo lugar
Quien visita Interlaken descubre rápidamente por qué se dice que aquí está condensada toda Suiza. Entre los lagos Thun y Brienz se extiende un paisaje que combina cascadas, glaciares, bosques alpinos y aldeas de cuento, donde aún se conservan las tradiciones más auténticas del país.
Pero la región no vive solo de su belleza natural. Interlaken ha desarrollado una estrategia integral de sostenibilidad, en la que colaboran empresas, alojamientos y operadores turísticos para minimizar el impacto ambiental del turismo. Entre sus iniciativas destacan la movilidad eléctrica, la gestión responsable de residuos y la protección de las áreas naturales más frágiles.
Un buen ejemplo de ello es el Interlaken City Train, un pequeño tren turístico que recorre la ciudad y sus alrededores. Ofrece información en varios idiomas —incluido el español— y permite conocer los principales puntos de interés viajando en un medio silencioso, accesible y libre de emisiones.
Turismo con conciencia
La sostenibilidad, aquí, se traduce en acciones concretas. Uno de los proyectos más populares entre los visitantes hispanohablantes son las visitas guiadas en español en vehículos eléctricos, que muestran rincones poco conocidos y narran la historia local sin contaminar ni alterar la tranquilidad de los pueblos alpinos.
También se fomenta la práctica de actividades al aire libre que respetan los ecosistemas: senderismo por rutas señalizadas, deportes acuáticos en los lagos o excursiones a los miradores naturales del valle. Cada propuesta está diseñada para ofrecer una experiencia auténtica, segura y equilibrada con el entorno.
Una alianza por el turismo responsable
El compromiso ambiental de Interlaken no sería posible sin la cooperación entre Jungfrau Railways y Interlaken Tourism, que trabajan juntos para garantizar que cada experiencia sea tan enriquecedora como sostenible.
Los billetes combinados que incluyen tren, teleférico y transporte urbano, las estaciones con información sobre senderos y niveles de dificultad, o las rutas que integran cultura y naturaleza en un mismo recorrido son ejemplos de una colaboración ejemplar entre empresa y destino.
Más que un viaje, una reflexión
Viajar a Interlaken y subir al Jungfraujoch es, sin duda, una vivencia inolvidable. Pero también es una oportunidad para reflexionar sobre cómo viajamos y el papel que cada turista desempeña en la conservación de los paisajes que admira.
Aquí, la modernidad y la conciencia ecológica van de la mano. La tecnología se pone al servicio de la naturaleza y la belleza se disfruta con respeto. Desde el ascenso pausado del tren de montaña hasta el silencio de un barco eléctrico que surca el lago Brienz, todo en Interlaken recuerda que viajar puede ser también un acto de responsabilidad.
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