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Si eres amante del arte, seguro que uno de tus favoritos es el estilo románico. En España, este está presente en muchas más ciudades de las que imaginas. Famoso por su carácter sobrio, pero elegante, una de las cosas que más llama la atención es el misterio que atesora. De hecho, es el estilo principal que se dio entre la Alta y la Baja Edad Media.

Algunos factores, como el Camino de Santiago o la Reconquista, resultaron claves en el desarrollo del románico. Este estilo llegó a España a través del norte, con fuertes influencias italianas y francesas. A pesar de su carácter rural, existen varias ciudades donde aún se puede observar este característico estilo. Conocerlas será fundamental para los amantes del arte y de la historia.

Santiago de Compostela, una visita imprescindible

catedral de santiago de compostela
La Catedral de Santiago es una joya del románico español – Fuente: Wikimedia Commons

Como decíamos, el Camino de Santiago fue uno de los factores decisivos para que el románico se pudiera difundir por el país. Por este motivo, una de las ciudades que debes conocer si eres amante de este estilo es Santiago de Compostela. En este caso, su catedral representa una auténtica joya románica para España, así como para el resto de Europa. Algunos elementos, como la fachada de las Platerías o el Pórtico de la Gloria son dignos de admirar.

Este último, realizado por el maestro Mateo, destaca por la figura de Santiago Apóstol. Dentro del ciclo bíblico quedan representados también el Antiguo Testamento e incluso el Apocalipsis, reflejando la importancia que tuvo la escultura durante toda la Edad Media. Sin embargo, las joyas románicas que esconde la Catedral de Santiago no son los únicos elementos de este estilo que puedes encontrar en la ciudad. Otra de las grandes representaciones de este período es la Colegiata de Santa María del Sar. La iglesia, como sucede con la anterior, aún conserva la mayor parte de los elementos de este estilo.

La riqueza románica de León

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El Panteón Real de León se conoce como la “Capilla Sixtina del románico español” – Fuente: Wikimedia Commons

Bajando hacia la ciudad de León, la ciudad también esconde varios elementos del románico. Dejando a un lado su impresionante catedral, una joya gótica también de imprescindible visita, no podrás perderte la Real Colegiata Basílica de San Isidoro y de su Panteón Real, considerada como la Capilla Sixtina del románico español.

En su interior se encuentran los restos de más de treinta reyes e infantes del Reino de León, pues esta ciudad fue la capital del reino cuando la corte se trasladó desde Asturias en el siglo X y hasta que se integró la Corona de Castilla en el siglo XIII.  Lo que más destaca de la basílica es la pintura mural, así como la decoración de los capiteles del Panteón. También destacan tesoros como el Cáliz de Doña Urraca, muy relacionado con el Santo Grial.

Existen, asimismo, otros edificios de León que cuentan con restos románicos. Algunos ejemplos son la iglesia de Santa María del Camino, así como la de San Salvador de Palat del Rey. De esta se dice que es la más antigua que se puede encontrar en la ciudad, pues fue construida en el siglo X por Ramiro I.

Oviedo, un viaje a los orígenes del románico español

capitel de la camara santa de la catedral de oviedo
Capitel de la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo – Fuente: Wikimedia Commons

Subiendo de nuevo al norte, la siguiente parada está en Oviedo. La capital del Principado de Asturias es rica en arte y cultura y aquí se sitúan los orígenes del románico español. Algunos de los tesoros de este estilo están representados en la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo, donde hay elementos muy importantes y característicos del medievo en España.

La Cámara Santa queda dividida en dos capillas. La inferior se conoce como Cripta de Santa Leocadia y se remonta al siglo IX. La Capilla de San Miguel, por su parte, es románica en su plenitud y destaca por albergar la Cruz de los Ángeles, el Arca Santa o la Cruz de la Victoria. También llama la atención por su apostolado, con claras influencias del maestro Mateo de la catedral de Santiago de Compostela. En este caso, son seis parejas de estatuas ubicadas en los arcos fajones de la bóveda.

Aparte de la Cámara Santa, otra de las muestras del románico en Oviedo son la torre vieja de la Catedral, así como la Portada de San Isidoro en el Campo de San Francisco. Destacan, por otro lado, las iglesias de San Juan de Priorio y la de San Esteban de Sograndio.

Zamora, una visita a la capital del románico español

Zamora

La ciudad de Zamora se conoce como la capital del románico español, por lo que no puede faltar en esta ruta por las cinco ciudades que no te puedes perder para admirar este estilo. En Zamora existen 22 iglesias románicas. Una de las más destacadas, sin duda, es su catedral, que cuenta con una planta sencilla de cruz latina con tres naves en cuatro tramos. También destaca, por otra parte, la Puerta del Obispo que, de nuevo, presenta influencias del maestro Mateo.

Además de la catedral, en el casco histórico se pueden encontrar otras joyas románicas traspasando el Portillo de la Traición. Algunos ejemplos los encontrarás en iglesias como la de San Pedro y San Ildefonso, así como la de Santiago de los Caballeros y San Claudio de Olivares. Otras iglesias románicas que destacan son la de San Cipriano y la de La Magdalena, aunque también hay monumentos como la Puerta de Doña Urraca, la Casa del Cid o las Aceñas de Olivares dignos de visitar.

Jaca, otra visita imprescindible

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La catedral románica de Jaca se comenzó a levantar en 1077 – Fuente: Wikimedia Commons

La de Jaca es otra de las ciudades imprescindibles para todos los amantes del arte románico en España. En 1077 la ciudad se convirtió en la primera capital del Reino de Aragón, por lo que se levantaron monumentos icónicos como la catedral, iniciada durante el reinado de Sancho Ramírez. Además de por conservar su estructura románica, destaca por su pórtico columnado y abovedado. En su interior podrás visitar el Museo Diocesano de Arte Románico y el fresco de Bagüés, más conocido como otra “Capilla Sixtina del Románico”.

Pero visitar Jaca también implica la comprensión de otras corrientes que configuran el arte románico. Una de las que destacan es la variante lombarda, que tiene también una fuerte presencia en Cataluña. La variante del Románico Pleno también se puede vislumbrar aquí, con una mayor influencia de Francia.

Otras joyas que no podrás perderte en la ciudad de Jaca son el Monasterio de San Juan de la Peña, así como las iglesias de Santa María de Iguácel en Larrosa, la de San Adrián de Sasabe en Borau o la de Santa María de Santa Cruz de Serós.