El 8 de junio de 1525 se puso la primera piedra de la fachada occidental de la catedral de Segovia, dos años después de que el secretario de Carlos I confirmase al obispo de Segovia lo que ya se sospechaba: tras la Guerra de las Comunidades, la ciudad sería "castigada" con una nueva catedral separada del Alcázar.
Se inicia así un largo proceso constructivo que finalizaría con la consagración en 1768 dando como resultado un imponente edificio que es una de las últimas catedrales góticas de Europa. Cruzamos la Puerta de San Frutos para celebrar su 500 aniversario.
La catedral de Segovia, la 'Dama de las catedrales'

Las "Comunidades de Villa y Tierra", lideradas por Segovia, Toledo y Valladolid, se levantaron en 1520 contra el recién coronado rey Carlos I por "gastar las rentas de estos reinos en las de otros señoríos que tiene", en un conflicto que nos recuerda a otros más actuales. Al fin y al cabo, siempre nos peleamos por lo mismo.
Tras dos años de refriega se llega al fin del conflicto con un "Perdón General" en 1522... además de un centenar de ejecuciones. Pero la guerra dejó diversas secuelas, también en la conflictiva relación entre el poder político y el religioso, además de la pérdida de influencia de las élites de las ciudades castellanas.
Finalmente, en Segovia se ejecuta el plan que ya había trazado un siglo antes Enrique IV: separar el poder político del religioso alejando la vieja catedral del Alcázar.
Construida a principios del siglo XII, tras la repoblación cristiana, aquella catedral también tenía un precedente: un edificio construido en la Alameda del Parral, junto al Eresma, y que fue destruido en otro conflicto: el de los católicos contra los arrianos.
Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos

Ese es el nombre completo de la nueva catedral que comenzaría su lenta construcción aquella primavera hace medio milenio, en uno de los puntos más altos de la ciudad, en la conocida como Plaza Grande, sobre el antiguo convento de Santa Clara, cerca del Alcázar... pero lo suficientemente lejos para que "corriese el aire" entre ambas construcciones y sus respectivos inquilinos.
Y pese a que el gótico ya está perdiendo fuerza bajo el influjo de un nuevo estilo que viene de Italia, la catedral de Segovia todavía se dibuja en el estilo "oficial catedralicio" habitual en buena parte de Europa para esta clase de construcciones.
Juan Gil de Hontañón y su hijo Rodrigo fueron los principales responsables de trazar la catedral de Segovia y dirigir su primera fase constructiva, a la que le seguirá una segunda campaña a principios del XVII y una tercera a finales de este siglo, aunque la consagración oficial se retrasase hasta el 16 de julio de 1768.
La "Dama de las catedrales" debe este apelativo a su combinación de elegancia, esbeltez y sobriedad: al gótico tardío se le une con el paso del tiempo tanto el estilo herreriano como el barroco y el neoclásico de algunas capillas.
El claustro y la torre de la catedral

Mención aparte merecen dos elementos de la construcción. Por un lado, el claustro que fue trasladado piedra a piedra de la vieja catedral: un proceso de gran complejidad que fue pionero en su época.
¿Y por qué no se hizo un claustro nuevo ya que se construía una nueva catedral? Para reducir los costes y por respeto a su gran valor arquitectónico y estético. No en vano su diseñador fue Juan Guas, eminente arquitecto durante el reinado de los Reyes Católicos y en cuyo taller se había formado el mayor de los Hontañón.
Fue justamente Juan Gil, como maestro de obra de la nueva catedral, el que dirigió el proceso del traslado que finalizó cuatro años más tarde de su inicio, en 1529, con un importante sobrecoste: el presupuesto inicial se dobló. Así que, aunque nosotros también sabemos mucho (pero mucho) de sobrecostes, tampoco son exclusivo patrimonio de nuestro tiempo...

Y no nos podemos olvidar de mencionar la torre que, con sus 108 metros, fue la más alta de España durante el siglo XVII, aunque su viejo chapitel de madera fue destruido por un rayo en 1614, construyéndose un nuevo cuerpo, ya de piedra, de estilo herreriano, rebajando su altura hasta los 88 metros.
400 años más tarde, en 2014, la torre abría sus puertas a los visitantes, una visita guiada que permite subir los casi 200 escalones que conducen a la zona del campanario y obtener unas impresionantes vistas de la ciudad y su entorno.
Siete visitas especiales para conmemorar el 500 aniversario

La catedral de Segovia celebrará por todo lo alto este aniversario, incluyendo siete visitas especiales que tratan de ofrecer el panorama más completo de esta construcción.
Cuatro de las visitas se ofrecerán durante todo el año, empezando por Entre dos catedrales que nos permite conocer la relación entre la catedral nueva y la vieja, haciendo especial hincapié en todos los elementos que fueron trasladados de una a otra: pinturas, esculturas y el propio claustro.
Un proyecto de ciudad: la Catedral de Segovia, sobre la influencia en la ciudad de esta nueva construcción, Patronazgos para adornar la casa de Dios sobre las capillas, y El coro y la música en el centro de la Catedral son las otras tres exposiciones que tendrán lugar durante todo el año.
Por su parte, Advocaciones de la Virgen, Consagración de la Catedral y Arte Funerario en la Catedral tendrán lugar en mayo, julio y noviembre, respectivamente, completando este itinerario histórico-artístico por la "dama de las catedrales" de Segovia.
Más información sobre las Visitas V Centenario de la catedral de Segovia aquí
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