Madona la llamó la isla bonita y no es para menos. Una de las joyas de Baleares atrae cada año a cientos de miles de visitantes, que se suben a un avión o embarcan en el ferry Ibiza para pasar unos días de vacaciones en un entorno único. La tercera isla del archipiélago en cuanto a tamaño ha estado muy relacionada con el ambiente nocturno y la fiesta.

No es para menos, pues los mejores djs del momento reservan una o varias noches para actuar en la isla. Pensar que Ibiza es solo fiesta es un craso error. El entorno ofrece playas paradisíacas, acantilados, gastronomía, historia, pueblos con encanto y la declaración de Patrimonio de la Humanidad. Esta es la otra Ibiza, al fin y al cabo, la Ibiza más importante.

Playas paradisíacas

ibiza
Cala Benirrás

Resulta difícil encontrar en el mundo playas de este nivel. Cristalinas, tranquilas y con una amplia fauna marina. Todo ello acompañado de servicios y accesos de calidad que las convierten en espacios ideales para grupos y familias. La calidad de las playas está presente en las cuatro costas de la isla, si bien hay algunas diferencias. Las zonas arenosas predominan en el este y sur, en torno a la ciudad de Ibiza, la capital. Bol Nou, Cavallet y d’En Bossa están entre las más conocidas. El oeste de la isla ofrece otra perspectiva.

El área de San Antonio, la segunda localidad con más relevancia turística, presenta rincones idílicos de calas y aguas turquesas en los que el acceso es más limitado. Las calas Salada, Saladeta y Comte están ubicadas en entornos mágicos. La última presenta, además, un punto idóneo para disfrutar del atardecer. Al igual que en la Cala Benirrás, ubicada en la abrupta costa del oeste, donde predominan los acantilados. Es una playa conocida por la presencia de artistas callejeros que realizan batucadas.

Comida tradicional en bonitos pueblos

Can Mimosa
Can Mimosa

Otro de los motivos de Ibiza es su cocina. Un estilo mediterráneo con un especial refuerzo del mar. Pese a lo que muchos pueden pensar, comer bien en la isla no es caro, solo hay que alejarse de las zonas más turísticas y buscar entre los restaurantes más tradicionales. Arroces y pescados son la mejor especialidad. Uno de estos platos se puede disfrutar en alguno de los bonitos pueblos de la zona, algunos de ellos ubicados fuera de la costa. Santa Eularia des Riu, Es Cubells o Sant Carles de Peralta son algunos ejemplos de casas blancas y tradicionales.

Patrimonio de la Humanidad

Ibiza tiene, además, un Patrimonio de la Humanidad, que representa a toda la isla. La UNESCO premió su “cultura milenaria y la rica biodiversidad” de la isla para introducirla en esta privilegiada lista. El centro histórico de su capital, arropado por un milenario castillo, es uno de los motivos. Los visitantes encuentran aquí un entorno ideal para pasear y disfrutar del paisaje urbano de arquitectura ibicenca, bajo un importante componente histórico. Otro ejemplo de qué Ibiza ofrece una ventana cultural y medioambiental de alta calidad, para todos los perfiles de públicos.