Algunos lo llaman el Baqueira Beret español, pero el entorno de Aspen suma más de 360 pistas, el triple que la estación española, gracias a sus cuatro montañas. Pero ni a Baqueira ni a Aspen se va solo a esquiar, por supuesto...

La localidad de Colorado es desde hace décadas uno de los emblemas del lujo invernal de Estados Unidos gracias a la presencia, año tras año, de numerosos famosos que acuden cada Navidad a dejarse caer por sus pistas y sus fiestas: Jeff Bezos, Leonardo DiCaprio, Paris Hilton, Jack Nicholson y tantos otros.

Aspen, el paraíso del esquí de Colorado

Aspen - Unsplash

Pero la historia de Aspen comienza mucho antes de que el multimillonario emprendedor Walter Paepcke pusiera sus ojos y su dinero en este entorno. Aquí vivieron primero la tribu de los Uncompahgre de la Nación Ute, antes de que comenzaran a llegar colonos y buscadores de plata que hicieron crecer el asentamiento hasta los 12.000 habitantes a finales del siglo XIX.

Después llegó la crisis con el colapso del mercado de la plata y Aspen languideció hasta que llegó Paepcke y su mujer Elizabeth. Se habían hecho millonarios con la compañía Container Corporation of America (cajas de cartón corrugado) y había que invertir en algo la plusvalía. ¿Qué tal esta remota localidad entre montañas a 200 millas al oeste de Denver?

Pero además de visualizar el interés turístico que podía tener este entorno gracias a sus montañas nevadas durante buena parte del año, el matrimonio supo establecer diversos eventos culturales que convirtieron Aspen en un emblema del sueño americano.

Calles de Aspen - Unsplash

Por aquí llegó a pasar Ortega y Gasset participando en la fundación del Aspen Institute. El pensador español, todavía bajo el hechizo de las montañas, celebró el sueño de Paepcke como "la creación de algo completamente nuevo con un estilo claro, definido y pedagógicamente atractivo, tanto desde el punto de vista humano como del estilo, dotado de gran atractivo para la mejor conciencia americana".

Y es que el Aspen Institute, junto al Festival y Escuela de Música, el Centro de Física y otras instituciones más recientes como el espectacular Museo de Arte ejecutado parcialmente con madera dan lustre a una ciudad que brilla con luz propia en su fantástico entorno natural.

Las cuatro montañas (y más) de Aspen

Maroon Bells - Depositphotos

Pero a buen seguro que lo primero que sedujo a Paepcke cuando se trajo su dinero a Aspen fue la naturaleza de su alrededor, empezando por las cuatro montañas que hoy constituyen uno de los paraísos norteamericanos más emblemáticos para los fanáticos de los deportes de nieve.

Al sur de la ciudad, la montaña de Aspen también conocida como Ajax. Aquí fue donde se extrajo la plata durante décadas hasta que dejó de ser rentable y la mayoría tuvieron que emigrar, sin saber lo que vendría unas pocas décadas más tarde. Esta montaña suma más de 100 kilómetros esquiables en 76 pistas.

Al oeste se encuentra Aspen Highlands con sus 144 pistas y sus 135 kilómetros esquiables, el sueño de un esquiador ya que más de dos tercios de las pistas están indicadas para expertos.

Al noreste está Buttermilk, sede de los X Games, donde los principiantes encuentran su lugar ya que un tercio de sus 44 pistas son aptas para esquiadores novatos.

Snowmass - Unsplash

Y luego está Snowmass, pasando el aeropuerto de Aspen, que con sus 91 pistas puede presumir de contar con la pendiente más pronunciada de Norteamérica con sus 1343 metros en vertical.

En total, las cuatro montañas esquiables de Aspen (hay varias más en los alrededores) ofrecen más de 2.200 hectáreas de terreno en unos pocos kilómetros.

Pero más allá del esquí este entorno ofrece algunos de los rincones más fotografiados de Estados Unidos, como Maroon Bells: varios picos siempre nevados que se reflejan en un lago que se abre en medio de un prado infinito cuyos tonos van cambiado según la época del año.

Y es que cuando la nieve da un respiro, el entorno de Aspen se convierte en un paraíso para el senderista, la mayor parte de ellos conectados con Snowmass Village o la propia Aspen. Solo en el entorno de Snowmass existen casi 150 kilómetros de senderos especialmente indicados también para aficionados a la bicicleta de montaña.

Senderismo en Aspen - Depositphotos

Si echas un vistazo a esta web, verás que en Aspen y su entorno es todo a lo grande: son tantos senderos que uno no sabe por dónde empezar. Los locales recomiendan, para abrir boca, el sendero de Smuggler Mountain, al este del pueblo que recorre parcialmente el valle de Hunter Creek.

Y si quieres algo bien sencillo, o no te apetece salir de Aspen porque la nieve no te permite aventurarte por las montañas, siempre te queda el Santuario de John Denver, ubicado en el corazón de la ciudad, junto al Parque Río Grande.

Se trata de uno de los jardines de flores perennes más grandes del mundo, incluyendo rocas en las que están grabadas algunas letras del cantante, gran devoto de las Montañas Rocosas. Otro de esos pintorescos enclaves que hacen de Aspen un destino único que combina lujo, un cierto aire kitsch (muy americano) y la naturaleza más deslumbrante.