Los trenes equiparan sus protocolos de seguridad al avión, por lo que no tendrán la obligación de dejar asientos vacíos entre pasajeros. De esta forma, Renfe podrá vender la totalidad de las plazas de los trenes AVE y Larga y Media Distancia.
También están en la misma circunstancia los autobuses interurbanos de línea, a los que las autoridades sanitarias permiten también vender todas sus plazas desde este lunes, después de que las tuvieran limitadas desde mediados de marzo tal y como aplicaron algunas compañías caso de Alsa.
Lo que sí será obligatorio para viajeros tanto de autobuses interurbanos como de trenes será el uso de mascarilla que, tal y como se ha ido sugiriendo en los últimos días, podría suponer una multa de 100 euros para aquellos pasajeros que se nieguen a usarla y no tengan causa justificada para ello.
En el caso del tren, la ocupación establecida ha ido aumentando paulatinamente desde el inicio de la crisis y en virtud del inicio del proceso de desescalada. En un principio, se estableció que Renfe sólo pudiera vender un tercio del total de asientos de cada tren. Este porcentaje posteriormente se elevó hasta el 50%, de forma que el AVE y resto de trenes tenían que dejar vacío el asiento contiguo a cada pasajero.
A partir de este pasado lunes, la compañía ferroviaria pública ya puede vender la totalidad de las plazas de los trenes que tienen permitida la circulación. En este sentido, el número de circulaciones y frecuencias de trenes interurbanos se mantiene limitado a un tercio de la oferta habitual de Renfe en circunstancias normales, toda vez que aún no está permitido el traslado entre provincias si no es por causas justificadas o de fuerza mayor.
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