Los viajeros españoles están decididos a volar menos en 2020. Al menos así lo reflejan los resultados de la encuesta del Banco Europeo de Inversiones (BEI) en colaboración con la empresa de estudios de opinión y consultoría BVA: el 78% asegura que viajará menos en avión para luchar con el cambio climático mientras que el 87% de los encuestados dice que elegirá el tren en lugar del avión para viajes de hasta cinco horas.
“Es muy satisfactorio comprobar el nivel de compromiso de los ciudadanos europeos en la lucha contra el cambio climático”, afirma Emma Navarro, vicepresidenta del BEI, en relación a los resultados de su estudio. “Las acciones individuales con respecto al clima marcan las tendencias sociales y económicas de nuestras sociedades que contribuirán a hacer frente este desafío (…) sólo tendremos éxito si afrontamos juntos este reto“, subraya Navarro.
Tres puntos más altos que la media europea. Los españoles se sitúan por encima de la media en relación a su promesa de viajar menos en avión a partir de este año, una vez que la sociedad ha asumido la considerable huella de carbono del transporte aéreo.
Pese a que este compromiso ciudadano palidece ante los datos estadísticos —un estudio del Instituto Nacional de Estadística publicado este mismo mes de enero afirma que el número de usuarios que ha elegido el avión para desplazarse por el interior de España ha subido un 4,1% en el mes de noviembre de 2019 con respecto al mismo mes de 2018, acumulando 67 meses seguidos de crecimiento—, no cabe duda de que la repercusión del transporte aéreo en el cambio climático está en boca de todos.
Por otro lado, el estudio del BEI también afirma que el 71% de los encuestados declara que prefiere usar el transporte público en vez del coche particular por motivos medioambientales. En este caso, el porcentaje de españoles es también mayor que el de la media europea, que se sitúa en el 55%.
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