París, Londres, Praga o Venecia ocupan los primeros puestos de las ciudades que más viajeros reciben al año. Incluso en algunas, como Venecia o Roma, la afluencia es tanta que ha conllevado su deterioro, obligando a los gobiernos a tomar medidas para reducir el turismo.
En la otra cara de la moneda nos encontramos con muchas otras que esperan a pocos o a nadie, pues pasan desapercibidas ante los ojos viajeros. Sin embargo, atesoran un sinfín de encantos y posibilidades turísticas. He aquí cinco destinos poco concurridos para quienes les gusta descubrir rincones únicos o viajar sin demasiada compañía.
2Riga, Letonia

De cara al río Daugava, la capital letona es, sin duda, el tesoro inexplorado del Báltico. Sus calles medievales guardan 800 edificios de art nouveau y un precioso casco histórico o Vecrīga, declarado Patrimonio de la Humanidad, cuyos máximos exponentes son la Casa de las Cabezas Negras, la iglesia luterana de San Pedro, la Catedral medieval o las torres de San Jacobo y San Pedro.
Sin olvidarnos de su prolífica gastronomía, que incluye delicias como los pelmeni, una masa de pan rellena de carne que se sirve frita o con sopa, los piragis, panes rellenos de tocino y chorizo, o los pankukas, crepes rellenos.